miércoles, 10 de octubre de 2007

MUERTE NUMERO NUEVE



Oye tú...Capitana de ataúdes:

Aquí en mi pecho
tu timón marino
para que puedas zarpar
al océano de una lágrima.

Aquí en mi cuerpo
el muelle quejumbroso
que despide en pañuelos
tu lluvia de gaviotas.

Apura Capitana
que la memoria es frágil
y no puedo darme el lujo
de olvidar cómo se muere.