jueves, 3 de enero de 2008

SONETO DE LA BESTIA

















A la nada me voy: No busco nada
no persigo, no te evoco, ni te invoco
quiero darme a mi instinto y es tan poco
anhelarme loba libre en la manada.

Me regalo una luna enharinada
que acompañe la locura de los locos
en su pálida blancura es donde toco
de un adiós su canción desafinada.

En la noche es mi aullido el que te alerta
a poner en tu ventana las aldabas
y poner firme cerrojo a toda puerta.

Que la fiera que hay en mí fuerza la entrada
para que el fino colmillo de esta bestia
dignifique su venganza a dentelladas.