Lanza la de mis dedos
hundidos en tu pelo
desmalezándolo todo
Brasa la de mi corazón
desmadejado y desnudo
en su fogata latiente
Relámpago el de mis ojos
clavados en la ausencia
de los tuyos cegados
Cerbatana la de mi lengua
infiltrando en tu lengua
su reptil costumbre
Curare el de mi saliva