miércoles, 25 de julio de 2007

ELLA Y EL








Ahí estaba Ella.
Redonda, fresca y jugosa
Aromada y semillosa
El amor la hacía bella.

Ahí estaba Él.
Acalorado y sediento
Con el aire de su aliento
Marcaba su redondez.

Él le sacaba la máscara
Mientras la iba desnudando
y Ella se iba quedando
Como una fruta sin cáscara.

3 comentarios:

aka dijo...

solo saber si por la barbilla de el
corrio el jugoso nectar de ella

solo sabersi engullo las pepas de ella oen cambio vily despreciador
chupo del cuesco para luego arrojarlo
sin sospechar que de ella somos semilla

Bárbara Calderón Romero dijo...

Una de las cosas bellas que tiene la poesía es su capacidad de sugerir, enunciar, dejar en suspenso el final de alguna historia.
Dejemos Rosa que la poesía haga lo suyo...de lo demás se encarga la vida.
Un abrazo de
Andariega

Camino del sur Pilar Obreque B dijo...

El amor la hacía bella.
mmm ...quedarse como una fruta sin cáscara.


Buenos versos como siempre querida andariega


Abrazos